Resolución del Gobierno extiende concesión a NCA y sepulta el tren Rosario–Cañada de Gómez

Este martes, el Gobierno nacional oficializó la prórroga por 10 años de la concesión otorgada a la empresa de cargas Nuevo Central Argentino (NCA), mediante la Resolución 39/2025 de la Secretaría de Transporte. Esta extensión abarca la explotación de la red ferroviaria de cargas hasta diciembre de 2032 en línea Mitre, y elimina una resolución anterior de 2021 que limitaba estos contratos y promovía el pasaje a control estatal .

 

🔍 ¿Por qué impacta al tren de pasajeros?

La determinación prolonga el control privado sobre las vías que también se utilizan para el servicio Rosario–Cañada de Gómez, suspendido desde fines de 2024 tras un incidente técnico. Desde entonces, la plataforma política, municipal y académica impulsaba su reactivación .

Con NCA teniendo garantizada la operatividad hasta 2032 y priorizando el transporte de cargas —sin inversiones en infraestructura para pasajeros—, el restablecimiento del servicio queda virtualmente imposibilitado .

 

🧩 La resolución deroga la que en 2021 había suspendido estas extensiones de concesión por afectar la infraestructura pública.

Según fuentes oficiales, el esquema de “open‑access híbrido” no funcionó debido a tensiones con las concesionarias, lo que empujó a mantener el sistema privado vigente .

NCA deberá presentar un plan de inversiones, aunque la cláusula no obliga a proyectos para pasajeros ni reparaciones para ese fin.

En mayo, el Concejo de Rosario aprobó un decreto para reactivar el servicio suspendido y propuso usar formaciones inactivas de Buenos Aires para volver a circular, con paso por Funes, Roldán y otras localidades .

Sin embargo, estas gestiones chocan frontalmente con la nueva extensión del contrato a NCA: sin control estatal de las vías, cualquier planificación para pasajeros queda congelada.

El diputado Eduardo Toniolli acusó al Gobierno de impulsar un nuevo “ferrocidio” en el interior, denunciando demoras deliberadas y falta de voluntad política.

La extensión de diez años a NCA, lejos de ser una mera formalidad, representa la continuidad de una gestión ferroviaria que prioriza el transporte de cargas sobre el de pasajeros. En la práctica, esto sepulta las posibilidades de que el tren Rosario–Cañada de Gómez vuelva a circular en el corto o mediano plazo. Las vías seguirán bajo control privado, sin compromisos reales de inversiones para reactivar el servicio que conecta a más de ocho estaciones y a miles de usuarios potenciales.

AUSPICIANTES

SELECCION DEL EDITOR

NOTICIAS SUELTAS

GALERIA